Como seres humanos, estamos acostumbrados a reconocer y apreciar las formas que el agua produce al caer por una cascada, al salir de una fuente o al discurrir por un torrente.
A la hora de diseñar la fachada del Parque Acuático que nos ocupa pensamos: ¿podríamos aplicar las formas el agua en movimiento a nuestro edificio? ¿De qué forma podríamos diseñarlo para que una fachada recuerde al movimiento del agua de un torrente y produzca la misma sensación de relajación y bienestar?
La subdisciplina de la mecánica de fluidos que describe el conjunto de fenómenos naturales relacionados con el movimiento de elementos como el agua, el aire o el gas, se denomina dinámica de fluidos. En Amusement Logic aplicamos este campo del conocimiento para el diseño y desarrollo de nuestras atracciones acuáticas: ríos lentos, piscinas de olas, toboganes, etc.
En nuestra fachada las formas parten de un sistema estable cercano al equilibrio y van alcanzando condiciones de no equilibrio similares a las turbulencias de un fluido en movimiento. La fachada nos recuerda al pelo en movimiento, a la nube desgajada por el viento, al curso de agua fluyendo desde la fuente. Todo ello sin dejar de expresarse como forma arquitectónica elegante y con presencia.