En este concepto proponemos una piscina infantil en la que llueven bolas de colores bajo divertidas cortinas de agua. El diseño circular del espacio acuático permite disponer de un anillo central de rebosadero que evacúa el agua en cascada. La corriente de circulación arrastra las bolas a través de una barrera de seguridad hacia ese centro multicolor. El local técnico bajo suelo alberga un dispositivo de separación de pelotas y agua.
La instalación hidráulica convencional alimentará las cortinas de agua de la estructura. Las bolas serán impulsadas con aire comprimido a través de unos bastones transparentes bajo la cubierta para provocar la lluvia de bolas sobre la piscina. Toda la estructura, que admite diversos colores, queda perimetrada con amplias redes que evitarán que las bolas salgan fuera de la atracción.