A veces asociamos el concepto de “parque acuático” con un proyecto de grandes dimensiones y elevada inversión. Pero no siempre debe ser así. Al diseñar, proyectar y realizar un proyecto, estudiamos la dimensión y montante de la inversión del mismo para que se ajuste a las necesidades del cliente, para que responda a la demanda potencial del lugar en el que se ubica y para que, en definitiva, resulte una inversión rentable.
El parque acuático en la ciudad marroquí de Oujda es un perfecto ejemplo de un proyecto de estas características. Desarrollado en una superficie reducida, con una inversión comedida y con un enfoque eminentemente familiar para proporcionar entretenimiento a los usuarios de todas las edades.
Además de las atracciones acuáticas propias de un proyecto de estas características (toboganes, juegos para niños, piscinas para adultos) el desarrollo incluye una sala de fiestas y un restaurante que permiten desestacionalizar la operación del complejo.
En resumen, un proyecto bien concebido, dimensionado y diseñado para que aporte valor añadido a la oferta de ocio de la ciudad y que generará una interesante rentabilidad para el inversor.