Historia de la tematización, de Coney Island a Disneyland.
El mes pasado terminamos nuestro primer capítulo de la historia de la tematización hablando del Luna Park de Nueva York. Luna Park se encontraba en Coney Island, una franja de playa en Brooklyn que se convirtió en punto de encuentro de los habitantes de la populosa y rica ciudad de Nueva York, deseosos de entretenimiento popular.
Ya en 1901 F. Thompson, un arquitecto dedicado al diseño de edificios para ferias y exposiciones, había desarrollado en Coney Island la atracción “A Trip to the Moon”. Esta atracción llevaba al visitante hasta la luna entre pasillos de escenarios de escayola, iluminación y personajes. La idea del desplazamiento del visitante a, literalmente, otro mundo, es patente.
A lo largo de las siguientes décadas, Coney Island floreció con sus tres parques: Steeplechase Park, Dreamland y nuestro conocido Luna Park.
Steeplechase Park era el parque para el pueblo llano. El elefante que aparece en la foto más abajo es un ejemplo de elemento temático de este parque.
Dreamland, en Coney Island, estaba destinado a un público con más ingresos. En la foto podemos ver un ejemplo de tematización en forma de grandes elementos escultóricos.
Luna Park, presentado en la anterior newsletter, combinaba lo mejor de ambos parques.
Pero a partir de 1915, el cine y el automóvil tomaron el protagonismo en la industria del Ocio y muchos parques de atracciones en Estados Unidos empezaron a cerrar. La Depresión de 1929 terminó rematando la gran mayoría de parques. La sucesión de guerras mundiales no permitió actualizarse a los pocos parques que quedaban en funcionamiento en el mundo y el público, como sabemos, demanda novedades periódicamente. Tendremos que esperar a más tarde, al baby boom y a los tiempos prósperos de posguerra para volver a hablar de tematización, y a empezar a hablar, por fin, de Disney.
Pero eso formará parte del próximo capítulo.
Saludos!