El envejecimiento acelerado de la población mundial es un fenómeno demostrado. Se estima que entre 2000 y 2050, la proporción de los habitantes del planeta mayores de 60 años se duplicará, pasando del 11% al 22%. En números absolutos, este grupo de edad pasará de 605 millones a 2.000 millones en el transcurso de medio siglo. ¿Cómo afecta este fenómeno a nuestro sector? Las acciones que se están llevando a cabo en Japón, país que lidera el fenómeno a nivel mundial, pueden servir de ejemplo para otras naciones con retos demográficos similares.
Según un artículo publicado recientemente en el principal diario del país (Yomiuri Shimbun), un tercio de los que visitan un parque temático en Japón tiene más de 50 años. En Disneyland Tokio, el segundo parque más visitado del mundo, los menores de 11 años sólo representan el 17%, pero el resort batió un nuevo récord de facturación en 2014.
Esto se debe a que los parques llevan ya muchos años desarrollando actividades orientadas hacia este segmento de la población y a promocionar sus visitas repetidas. Si los abuelos se lo pasan bien, vuelven con los nietos y les compran de todo.
En Japón proliferan los parques con temáticas histórico-culturales, dedicadas al patrimonio local o extranjero como el Huis Ten Bosch en Nagasaki (que reproduce paisajes y edificios holandeses) o el Shima Spain Village (dedicado a la cultura española). Además, muchos parques están añadiendo zonas con tratamientos balnearios.
Yomiuriland, uno de los parques más antiguos de Japón, va a incorporar en 2016 una propuesta muy original: reproducir una cadena de montaje para que los visitantes disfruten viendo una fábrica en acción. Es un tema que enorgullece a los japoneses, sobre todo a aquellos que contribuyeron al desarrollo industrial del país en los años 50 y 60.
En los demás países nos puede parecer un entretenimiento extraño, pero con el paso de las generaciones y el aumento general de la esperanza de vida, habrá que ir pensando en qué nos divertirá cuando seamos menos jóvenes.